La mansión de ensueño que Shakira no logra vender

En el 2018 la cantante puso en venta su casa de Miami situada en uno de los barrios más exclusivos de la ciudad, y aunque posee todo tipo de lujos, todavía no ha encontrado un comprador.

Shakira siempre ha estado muy unida a España, y más desde que conociese a Gerard Piqué, momento en el cual decidió establecer su residencia en Barcelona. Antes de eso la colombiana estaba asentada en los Estados Unidos para hacerse un hueco en la música, y lo cierto es que la estrategia no le pudo salir mejor. La ciudad que eligió, quizás por la influencia latina y el envidiable clima durante todo el año fue Miami, donde adquirió una espectacular mansión.

La construcción se encuentra en uno de los barrios más exclusivos de la ciudad frecuentado por celebrities del mundo del cine y la música. Shakira la compró en el 2001 por un precio de 2,9 millones de dólares y la sometió a una completa reforma. En el 2018 decidió ponerla en venta y todavía hoy no ha conseguido ningún comprador que acepte su precio de 10 millones.

Dispuesta de manera muy uniforme, posee casi 800 m2 repartidos en dos plantas orientadas hacia un patio central que se convierte en el eje de la edificación (que por cierto, incluye también un muelle privado)

En dicho espacio no falta una gran piscina a ras del suelo de madera así como diversas cmas balinesas, hamacas y dos porches que le confieren a la estancia un aire similar al de los beach club más prestigiosos de la ciudad.

Los espejos y muebles de metacrilato se tornan imprescindibles en esta decoración donde se busca la atención al detalle defendiendo un estilo sencillo y relajado.

En todas las estancias los techos son bastante altos y no faltan los amplios ventanales que comunican con el patio central. Sin duda una elección perfecta con la que se consiguen grandes dosis de luz.

La cocina sigue la misma línea donde no falta el mobiliario de última generación, así como una gran isla y una mesa en la que caben ocho comensales.

Como se puede comprobar, los muebles de todas las estancias siguen la línea del blanco y los acabados en madera, respetando al máximo el estilo decorativo.

Otro de los puntos fuertes es el comedor que comunica con el salón, donde se ha optado por un mobiliario más rococó que contrasta con la sencillez del resto y le aporta un aire más sofisticado.

No podía faltar un gimnasio equipado donde la artista preparaba sus coreografías y en el que se incluía la mejor maquinaria del mercado.

En cuanto a los dormitorios, posee 6 de tipo suite donde no faltan las camas de tamaño XXL y la decoración cuidada al detalle.

Fuente: abc.es

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