Lo que motivó la suspensión presencial: anotaban a adultos mayores y a niños para ir a Caacupé
La suspensión presencial de la fiesta mariana se debió a que comenzaron a registrarse muchos adultos mayores y niños para participar de la peregrinación y de las misas.
Monseñor Ricardo Valenzuela, obispo de Caacupé, comentó a la radio 650 AM que la decisión de suspender la fiesta presencial por el día de la Virgen y hacerla de manera virtual, se motivó a raíz del agendamiento de niños y adultos mayores, cuando la recomendación hecha a la ciudadanía era que justamente esos grupos de riesgos no vayan a la fiesta mariana.
Aseguró que no hubo una bajada de línea desde el Vaticano, tal como se mencionó luego del repentino cambio de la postura de la Iglesia, ya que hace unos días seguía en la posición de hacer la fiesta en modo Covid y con público reducido. En ese sentido aseguró que el propio nuncio apostólico, Monseñor Eliseo Antonio Ariotti, quien es el emisario del Papa, felicitó a la Iglesia Católica por el protocolo sanitario elaborado.
“Nosotros analizamos si se iba a cumplir realmente el protocolo al ver cómo se agendaban, entonces ahí vemos que siempre vienen en familia, no solos, muchas familias tienen hijos muy pequeños. Ese fue un factor que jugó a pesar. Lo que más sopesó fue que personas adultas, mayores de 70 años, eran los que más se inscribían, eso nos preocupó. Además grandes grupos alquilaban buses para venir entre 300 a 500 personas y vimos que no se iba poder cumplir. Los ciclistas también avisaron que iban a venir y también los que se salvaron del Covid-19. Vimos que se nos iba a escapar el control”, contó.
Valenzuela sostuvo que está seguro de que su decisión fue la más acertada, pese a que capaz mucha gente no comprenda. “Estamos convencidos de que vamos a salir airosos de esta pandemia y por supuesto la Virgen va a entender que no vengan este año”, comentó.
«Con el cambio todo lo que teníamos programado para estas festividades marianas dio un giro de 180º. Nos volveremos a reunir para ver cómo vamos a organizar todo de vuelta y reencausar con este nuevo enfoque que tenemos”, sostuvo.
Por otra parte indicó que los comerciantes no están inquietos con esta suspensión porque recién luego de las fiestas suelen registrar más ventas.
En atención a que todavía siguen las misas en la Capital Espiritual, el religioso aclaró que gradualmente irán reduciendo la cantidad de misas que se realizarán con público presente hasta el 28 de noviembre, cuando la Basílica comenzará su novenario a puertas cerradas y trasmitirá las misas por medios de prensa y aparatos tecnológicos.
Fuente y Redacción: HOY